Es curioso pero aunque no lo creas es cierto; los bigotes de los gatos son sensores de contacto, se incrustan más profundamente en el cuerpo del gato que el resto del pelaje, en una zona rica en nervios y vasos sanguíneos.
Las vibrisas están firmemente conectados a los sistemas muscular y nervioso, enviando información sobre los alrededores directamente a los nervios sensoriales de los gatos. Es como si fuera un radar para ellos.
Así como los bigotes, las uñas y la cola son imprescindibles para estos animales. Nunca por nunca cometas el error de cortarlos ya que harías que pierdan estabilidad y por ende se vuelvan mucho más débiles.